Los antioxidantes protegen el cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres. La canela es rica en poderosos antioxidantes, conocidos como polifenoles. Los científicos creen que este componente es responsable de la mayoría de los poderosos efectos a la salud y al metabolismo de la canela. En un estudio se comparó la actividad antioxidante de 26 especias, siendo la canela la gran ganadora, inclusive superando a “superalimentos” tan conocidos como el ajo. De hecho, es tan poderosa su acción antioxidante que la canela puede ser utilizada como un preservativo natural para alimentos.
Los arándanos son una fuente natural de flavonoides (un antioxidante) y ácido salicílico (un ácido beta hidroxi o BHA). Cada uno de estos ingredientes tiene propiedades astringentes y antisépticas que reducen el sebo, aclaran los poros y minimizan la apariencia de las espinillas. Los arándanos contienen asimismo trazas de minerales como potasio, manganeso, y propiedades antiinflamatorias, que ayudan a prevenir el deterioro del colágeno y puede ayudar a controlar el brote de acné adulto.
La calabaza también tiene altas concentraciones de vitamina C, la cual ha demostrado que aumenta la producción de células blancas en la sangre, ayuda al mejor funcionamiento de la inmunidad a nivel celular y promueve una sanación más rápida de las heridas.
El jengibre tiene una larga reputación como especia sanadora. Es ampliamente utilizada en recetas de cocina y ha sido el remedio casero por excelencia durante siglos para aliviar desde náuseas e indigestión estomacal, hasta síntomas de resfriados. Posee un largo historial de uso en varias formas tanto en la medicina tradicional como en la alternativa.
El picante en la pimienta cayena proviene de su ingrediente activo, capsaicina, el cual está presente en muchos productos de uso tópico para aliviar los dolores musculares y de las articulaciones.