Vitamina C - Poderoso Antioxidante

La vitamina C es una vitamina esencial que nuestro cuerpo no produce. Sin embargo, es parte integral de muchas funciones en nuestro cuerpo y tiene importantes beneficios para la salud. Se encuentra en muchas frutas y vegetales, incluyendo las naranjas y otros cítricos, las fresas, kiwis, pimientos, brócoli, kale y espinacas. La dosis diaria recomendada de vitamina C es de 75 mg para las mujeres y 90 mg para los hombres. Y aunque se recomienda adquirir la vitamina C mediante el consumo de alimentos, muchas personas prefieren consumir suplementos para cubrir sus necesidades.

Entre sus mayores beneficios se encuentran los siguientes:

Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas

La vitamina C es un poderoso antioxidante que puede fortalecer las defensas naturales del cuerpo. Los antioxidantes son sustancias que ayudan a reforzar el sistema inmune protegiendo las células sanas de una serie de células inestables conocida como radicales libres. Cuando los radicales libres se acumulan en nuestro sistema, surge lo que se conoce como estrés oxidativo, lo que se vincula a muchas enfermedades crónicas degenerativas como la artritis, diabetes tipo 2, condiciones cardiovasculares y condiciones autoinmunes. Estudios han demostrado que consumir más vitamina C puede aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre hasta por un 30%. Esto ayuda a que las defensas naturales del cuerpo puedan combatir la inflamación causante de los radicales libres. 

Puede reducir los niveles de ácido úrico en la sangre y prevenir los ataques de gota

La gota es un tipo de artritis que es increíblemente dolorosa en la que se inflaman las articulaciones, especialmente las del dedo gordo de los pies. Las personas con gota experimentan hinchazón y ataques de dolor severos en las áreas afectadas. Estos síntomas aparecen cuando hay exceso de ácido úrico en la sangre, el cual se convierte en cristales que se depositan en las articulaciones y es la causa del intenso dolor. Esto se relaciona con la dieta, mayormente debido al consumo excesivo de alimentos ricos en purinas como los mariscos y carnes rojas, algunas legumbres como los guisantes y garbanzos, algunos vegetales como la espinaca, los espárragos, los tomates, y en especial, el consumo de bebidas alcohólicas. Interesantemente, varios estudios han demostrado que la vitamina C puede ayudar a reducir el ácido úrico en la sangre y como resultado, reducir los ataques de gota.

Refuerza el Sistema Inmune

Una de las razones principales para consumir vitamina C es para reforzar el sistema inmune. La vitamina C ayuda a estimular la producción en la sangre de células blancas conocidas como linfocitos y fagocitos, los cuales ayudan a proteger el cuerpo contra las infecciones. La vitamina C ayuda a estas células a que funcionen más efectivamente mientras las protege del daño que les puedan causar los radicales libres. Igualmente, la vitamina C es una parte esencial del sistema de defensa de la piel, ayudando a reforzar sus barreras naturales contra infecciones y otros patógenos. Estudios han demostrado que el consumo de vitamina C puede reducir el tiempo de sanación de las heridas.

Recomendaciones

Aunque los suplementos de vitamina C no han probado ser dañinos en general, a algunas personas en particular les puede provocar malestar estomacal, por lo que se recomienda consumir alimentos que contengan esta vitamina en su lugar. Si consume medicamentos recetados (como estatinas para el colesterol o warfarina para diluir la sangre), hay que consultar primero con su médico antes de consumir este y cualquier otro suplemento para evitar posibles interacciones.

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