Durante el siglo XVII en la región suroeste de Francia, ocurrió una mezcla accidental de dos tipos de uva: la variedad Cabernet Franc roja y la Sauvignon Blanc, un tipo de uva blanca. Esto dio paso a una de las variedades de uva más populares entre los adeptos al vino: Cabernet Sauvignon, la cual se distingue por su piel roja resistente y por ser una cepa fuerte y tolerante al cambio de los elementos. Al poco tiempo de surgir esta nueva variedad de uva, los franceses se dieron a la tarea de buscar un lugar idóneo para cultivar la misma y encontraron en la región de Bordeaux el lugar perfecto para producir viñedos robustos y de alta calidad.
En años recientes, la cepa Cabernet Sauvignon se plantó en la región del Valle Napa en California, resultando ser aún mejor que la cepa de Bourdeaux. La misma conquistó en 1976 mediante prueba a ciegas el preciado premio “Bordeaux Chateaus Judgement of Paris”. Desde ese momento, los vinos de la cepa Cabernet Sauvignon de California se expusieron como de los mejores del mundo y de los más solicitados por restaurantes gourmet alrededor del globo.
El vino Cabernet Sauvignon es de color rojo oscuro y seco (no es dulce), esto debido a su alto contenido en taninos, lo que le imparte la sensación de sequedad en nuestra boca cuando lo probamos. Muchas personas pueden percibir además una combinación de sabores desde pimiento verde, tabaco, grosella negra, cerezas oscuras y toques de vainilla, lo cuales provienen del proceso de envejecimiento del vino en barriles de madera. Cabernet Sauvignon es un vino que se debe acompañar con comidas, esto debido a su alto contenido en taninos, los que le imparten un sabor robusto que puede llegar a ser abrumador si se toma solo.
El consumo moderado de vino rojo Cabernet es muy recomendado por los médicos debido a que es muy rico en flavonoides y resveratrol, ambos poderosos antioxidantes que ayudan a promover la salud del corazón, tiene efectos anti-envejecimiento y anti-cancerosos. Se sabe por estudios científicos que los flavonoides son beneficiosos para el corazón, por lo que se recomienda consumir una copa de vino Cabernet al día para ayudar a prevenir condiciones cardiovasculares.
Reduce el riesgo de contraer Alzheimer – De acuerdo a estudios conducidos por la Escuela de Medicina de Monte Sinaí, el consumo moderado de vino Cabernet reduce significativamente el riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer. Una copa al día para las mujeres y dos copas al día para los hombres ayuda a prevenir el desarrollo de esta condición, inclusive si hay factores hereditarios presentes en la familia. Esto se debe a que estimula la producción de proteínas precursoras de amiloides, las cuales reducen el riesgo de contraer la enfermedad.
Mejora la Salud Dental – El consumo de vino Cabernet ayuda a eliminar las bacterias causantes de las caries dentales que afectan el esmalte de los dientes. Su contenido de flavonoides previene el desarrollo de condiciones inflamatorias de las encías. Para estos fines se recomienda consumir solamente una copa de vino Cabernet al día.
Aceite Aromático de Cabernet – Inspirados en el dulce aroma de uvas silvestres combinado con toques de fresas, esencias dulces y aroma de alcohol, se ha creado un rico aceite bautizado con el nombre de Fragancia de Cabernet, inspirado en el vino del mismo nombre. El mismo se utiliza en velas, potpurrís, cremas para el cuerpo, inciensos, líquidos y jabones en barra para el baño, aerosoles, champús y acondicionadores para el cabello, así como dispensadores de aromas entre otros.
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